Este puede ser uno de los temas más complicados a la hora de organizar una boda o cuando te invitan a una. Los niños no son fáciles de contentar, se mueven, protestan y tienen esa sinceridad arrolladora y sin filtros. Así que vestirlos para una ocasión especial o ajustándonos a un protocolo, puede resultar difícil.
Seguir leyendo...